viernes, 27 de abril de 2007

LA ENTREVISTA

Hoy entrevistamos a Armand Urrutia, médico cirujano jubilado del Hospital Evangélico de Barcelona, anciano de la Iglesia Evangélica de la c/ Teruel (Barcelona) y experto conocedor -como pocos- de la trayectoria del Hospital Evangélico en sus últimas décadas.

¿Cuándo y cómo se origina lo que hoy conocemos como "Hospital Evangélico"?

En el año 1879, después de un tiempo de reflexión y oración, Robert Simpson, pastor metodista, Alejandro Empaitaz, presbiteriano y Henry Payne de las Asambleas de Hermanos, iniciaron un centro de atención para ancianos enfermos en un piso del barrio antiguo de Barcelona. En 1893 se adquirió la finca de la calle Camelias con un único edificio, una casa señorial de época donde se instaló el primer hospital.


¿Por qué fue necesario poner en marcha este proyecto?

Aunque la nueva Constitución de 1869 permitía -por primera vez en la Historia de España- cierta libertad religiosa los enfermos evangélicos eran maltratados por las monjas en los hospitales oficiales y por eso se decidió crear un centro sanitario evangélico.

El Hospital Evangélico, entonces ¿es la entidad social evangélica decana de toda Catalunya (y una de las más antiguas de todo el Estado)?

Creo que sí, aunque en 1874 George Lawrence creó un "Asilo para Enfermos Pobres" en el barrio de Gracia de Barcelona pero parece que sólo funcionó un par de años.

¿Cuál fue el objetivo fundacional del Hospital?

En las bases fundacionales que fueron redactadas cuando se formalizó su inscripción oficial como Fundación se declara que "sea destinada en todo momento a la asistencia de enfermos de las iglesias evangélicas españolas, generalmente llamadas protestantes".


Con el nombre que tiene y siendo fundado por evangélicos ¿podemos sospechar que se trata de un Hospital sólo para este colectivo confesional?

En el capítulo siguiente dice: "serán recibidos los otros enfermos siempre que se disponga de camas libres".

¿Cuál sería el perfil básico del enfermo que es atendido en el Hospital Evangélico?

Hasta hoy se han admitido enfermos de muy diversos tipos dentro de las limitaciones tecnológicas de un pequeño hospital. En los últimos años una parte muy importante del Hospital ha sido la Sección Sociosanitaria, concertada con el Servei Català de la Salut, muy prestigiada y con posibilidades de ampliación por deseo expreso del mismo Departament de Salut de la Generalitat.

 

Hoy por hoy... entre médicos, enfermeras administración, higiene, etc. ¿cuántas personas forman la plantilla?

Unas 120-130 personas, además de los médicos externos.  

Por razones muy lamentables, unas semanas atrás el Hospital estaba en las portadas de los periódicos y medios de comunicación. La Generalitat de Catalunya dio su apoyo a la gestión del centro aunque aún habrá que esperar las resoluciones finales. ¿Cómo ha quedado la institución después de esta situación tan imprevisible?

El Hospital sigue funcionando normalmente en su Sección Sociosanitaria, incluso incrementada para compensar la falta de operatividad de los quirófanos al no disponer de las últimas exigencias arquitectónicas que se requieren actualmente. Nuestros quirófanos -con más de 30 años- evidentemente no las tienen, como sucede en muchas otras clínicas, aunque eso no es impedimento para su correcto funcionamiento. La reforma en su estructura representaría un costo muy elevado que no nos es posible afrontar. 


 

Hará un par de años usted publicaba un libro sobre la historia del Hospital (“Vivencias de un mèdico y el Hospital Evangélico de Barcelona”, Publidisa, 2005). Hoy por hoy, ¿cómo se presenta el futuro del centro?

Ya hace tiempo que pensábamos en un nuevo proyecto de hospital y la posibilidad, ahora confirmada, de la conveniencia y necesidad de un cambio de ubicación para construir un edificio totalmente nuevo y no una inacabable e incomodísima reforma de los 4 edificios que forman el actual Hospital. Creemos que esto puede significar una nueva e importate etapa del Hospital Evangélico.


Doctor, usted es médico evangélico y padre de un hijo también médico y una hija farmacéutica que han trabajado ambos en el Hospital Evangélico. ¿Es que quizás el Hospital ha sido la segunda residencia de la familia Urrutia?

Comencé a trabajar en el Hospital hace 52 años y dormía allí todas las noches del año por si era necesaria mi participación. Cuando me casé en 1959 fui a vivir a sólo dos calles de distancia del Hospital, donde sigo residiendo aún. Mis hijos y cuatro de mis siete nietos han nacido en el Hospital. Yo nací en casa, como la mayoría de personas de entonces, pero mi madre fue asistida por el Dr. Kellner, médico alemán del Hospital. Mi abuelo ya era Secretario del Patronato en 1935 y mi padre fue miembro del Patronato de 1951 al 1982, incluso como Presidente y también miembro del "Comité de Colonias Extranjeras.” ¿Quiere más conexión?

El Hospital es miembro casi fundador de Diaconía Catalana y usted personalmente ha sido uno de sus promotores históricos. ¿Cómo definiría el ministerio de D.C.?

Diaconía Catalana tiene una misión muy importante que es conectar y apoyar a todas las obras sociales evangélicas para una mayor eficacia y trabajar por la práctica de la unidad que tanto nos enseñó Jesús y que tan poco practicamos.



El Hospital Evangélico se encuentra en la c/ Camelias, 15 en pleno barrio de Gracia de Barcelona. Su teléfono es el 93 285 99 55, su fax es el 93 219 40 26 y su página web es www.hospitalevangelic.com

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